Emiliano Boffelli, un talento made in Duendes

Entrevista a Emiliano Boffelli, jugador de rugby integrante de Jaguares en el Súper Rugby y de Los Pumas. Publicado en el suplemento Mirador Provincial del diario Clarín de Buenos Aires en abril de 2018.

Interview with Emiliano Boffelli. He is a professional rugby player. He is in the Super Rugby's Jaguares' roster and the Pumas roster. Published in Mirador Provincial inside Buenos Aires's Clarin in April 2018.


Foto: Leo Galletto.

Con 23 años, es un jugador polivalente con muchas destrezas que integra el plantel de Jaguares y de Los Pumas. Surgido en Duendes, ya alcanzó una distinción a nivel internacional al estar ternado en el premio a revelación del año de la World Rugby. Emiliano Boffelli vive un gran presente rugbístico en estos años.

Los hermanos Boffelli eran cuatro varones y dos nenas. Ya son cuatro hombres y dos mujeres: Florencia, Camilo, Máximo, Simón, Constanza y Emiliano. Los cuatro chicos, al seguir los pasos del padre, se dedicaron a jugar al rugby en Duendes. Arrancó el primero y luego siguieron los dos siguientes, mellizos. El cuarto, Emi, empezó una década más tarde. Y fue el que superó a los otros tres con creces. Camilo llegó a jugar a nivel internacional por Argentina en campeonatos sudamericanos y Simón muchos argentinos con el seleccionado de Rosario. En un nivel más alto, El benjamín hoy es jugador de Los Pumas y de Jaguares, la franquicia argentina del Súper Rugby. “Me crié en una familia muy ovalada. Desde adentro de la panza que venía aspirando rugby. Se puede decir que nací con la pelota en la mano. Eso ayudó mucho. Es un deporte que si lo agarrás de chico, sacás mucha ventaja”, le comenta Emi a Mirador Provincial. “Aprendí mucho de mis hermanos, viéndolos jugar. No sólo a mis hermanos. No me perdía ningún partido de la primera del club. Aprendí de todos los jugadores. Desde chico le rompía los de abajo a mi papá para que me lleve. Esperaba ansiosamente al sábado para que me lleve a jugar al rugby. No es algo común en los chicos de 4 años. Después obviamente uno tiene que seguir trabajando las destrezas. Por suerte entré muy temprano en el Pladar y me cambió mucho tanto en lo físico como en lo técnico”, agrega el rugbier de 23 años.

El menor de los Boffelli disputó tres mundiales juveniles (en 2013, 2014 y 2015) con Los Pumitas y es titular en el equipo naranja que dirige Mario Ledesma, reemplazante desde este año de Raúl Pérez. En el partido de ayer frente a Crusaders, Emiliano fue uno de los 15 iniciales.

- ¿Cómo viene este año dentro de Jaguares?
- Bien. Hicimos una pretemporada muy dura. De las más duras que hice. De a poco se fue formando una identidad en el equipo. Con muchas cosas nuevas. Un sistema de juego nuevo y un par de cosas nuevas. De a poco cada vez fuimos tomando más confianza en el plan de juego y hoy estamos con mucha facilidad para ejecutarlo.

- Con respecto a los resultados, son más derrotas que victorias. ¿Qué evaluación hacés vos hoy?
- Sabemos que estamos ahí. Los partidos que ganamos, los ganamos muy bien.

- ¿El objetivo es pasar de fase, que es la deuda pendiente de la franquicia?
- Sí, obvio. Sería muy lindo. Es uno de nuestros objetivos clasificar a los playoffs. Estamos trabajando mucho para eso.

- Estuviste nominado en 2017 en la terna a revelación del año de los premios que otorga World Rugby. ¿Cómo viviste todo eso?
- Tremendo. Que te reconozcan con semejante premio al lado de semejantes jugadores. Fue un orgullo ya estar ternado. Algo espectacular para mí, un empujón anímico tremendo.

- Sos un jugador muy completo, con muchas destrezas en la parte ofensiva, pero ¿qué tendrías que mejorar?
- Creo que lo mejoré bastante, pero me gustaría seguir mejorando no sé si el tackle, pero sí marcar de wing. Y más con este sistema nuevo que tenemos de defender. Encuadrar mejor. Enfrentar mejor al rival para llegar con una postura buena al tackle. Sería bueno mejorar en ese aspecto.

- ¿Cómo ves los tres partidos de la ventana de junio con Los Pumas? En especial, el coteja con Gales en la cancha de Colón.
- Se vienen dos rivales muy duros (los galeses y Escocia), con partidos hermosos para jugar. Son dos lindos desafíos. Jugar en Santa Fe, me tocó el año pasado y tuve el aguante de mi club, mi familia, todos mis amigos. No se juega en mi ciudad natal, pero queda muy cerquita.




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